Esas fueron las justas palabras del bahiense Sergio “Oveja” Hernandez, luego de perder en la final ante España, pero rescatando el gran esfuerzo y trabajo realizado por este equipo que nos llena de satisfacción a todos los argentinos. Orgullo bahiense, orgullo nacional…
El quinteto albiceleste no pudo con el conjunto europeo y terminó en el segundo puesto de la Copa del Mundo. Con 24 puntos, Gabriel Deck fue máximo anotador de la definición por el título. Al igual que en el Mundial de Indianápolis 2002, la selección logró el segundo puesto
Por la final del Mundial de básquet China 2019, España dominó el juego desde el comienzo y se quedó con el segundo título de su historia: superó a Argentina por 95-75. Por su parte, el seleccionado terminó subcampeón del mundo al igual que en 2002.
Para comenzar el partido, Sergio Hernández puso el quinteto inicial clásico del torneo: salieron a la cancha Campazzo, Brussino, Garino, Scola y Delía.
España tuvo un arranque furioso en el juego. En los primeros 3.30 minutos logró un parcial de 12-2, con una presión clara en la marca a Scola y aprovechando que Argentina entró desconectado del partido. Hasta que apareció Brussino con 8 puntos consecutivos -dos triples- para poner en juego al seleccionado nacional con una racha de 11-2 a su favor.
Fue importante el ingreso de Deck en en el ataque argentino -sumó 4 unidades- y Pau Ribas en España, que anotó 5 tantos. A pesar del intento de recuperación, el conjunto ibérico se quedó con el primer cuarto por 23-14.
El inicio del segundo cuarto fue similar al del partido. El equipo de Scariolo está mejor en ambos costados de la cancha, pero la aparición de Laprovittola con 7 puntos consecutivos mantuvo en juego al equipo (21-33) promediando el parcial. Rudy Fernández, importante en la ofensiva española, es el goleador con 8 puntos para los ibéricos, que repartieron la anotación en la parte inicial de la final del Mundial.
Con una gran tarea de los hermanos Hernangómez en defensa, el equipo de Hernández cerró el primer tiempo con un 3-13 en triples. Argentina nunca pudo tener el control del ritmo del juego, algo que nunca había sucedido en toda la Copa del Mundo y por eso perdió la primera mitad por 43-31.
El inicio de la segunda mitad tuvo a dos protagonista en el equipo español: de la mano de Rubio y Marc Gasol, decisivo en el juego interior como pasador de la pelota para los tiradores, los europeos sacaron la máxima a los 3.30 del tercer cuarto (60-39). Argentina tardó medio cuarto para anotar sus primeros tiros de campo. Dos bombazos de Deck y Campazzo le dieron un poco de aire al equipo argentino, que no pudo entrar en juego.
Los primeros puntos de Scola llegaron recién a los 3 minutos para el final del tercer cuarto. Y fueron todos desde la línea de libres para sumar 6 puntos en un período que siguió siendo dominado en lo estratégico por los españoles, que cerraron el parcial al frente 66-47.
En el arranque del último cuarto se vio la mejor cara del equipo argentino. Triple de Laprovittola y doble de Deck, más libres del número 7 para meter una racha de 7-0 que puso en juego a la Selección. Pero España reaccionó rápido con Juancho Hernangómez y la conducción en versión anotadora de Ricky Rubio, una de las figuras del juego con 20 puntos y elegido el Jugador Más Valioso del torneo.
Los minutos finales quedaron para que Oveja Hernández haga ingresar a Lucio Redivo -el jugador del plantel argentino con menos minutos en el torneo- y a Cáffaro. España ganó la final por 95-75 y se quedó con el segundo título mundial de su historia. Por su parte, Argentina logró un resultado que, en la previa, era impensado. Este grupo, con siete debutantes en una Copa del Mundo, logró subirse al segundo lugar del podio. Un logro enorme para una generación joven, conducida por el histórico Luis Scola.