Las compras navideñas de 2025 en Argentina reflejaron un ticket promedio de $60.000 pesos, confirmando que el entusiasmo por agasajar a los más pequeños se mantiene firme.
La campaña navideña de 2025 volvió a poner a los juguetes en el centro del consumo familiar en Argentina. Con un ticket promedio cercano a los $60.000, las compras de fin de año reflejaron no solo una decisión económica, sino también una elección cargada de sentido emocional. A pesar de los cambios en los hábitos de compra y en las dinámicas del retail, el deseo de sorprender a los más chicos sigue siendo un motor clave de la temporada.
Lejos de tratarse de una compra impulsiva, la elección del regalo navideño se consolidó como un proceso planificado, donde las familias combinaron expectativa, comparación y búsqueda de opciones que representen algo más que un objeto. El juguete volvió a ocupar un lugar simbólico: es promesa de juego, de tiempo compartido y de recuerdos que se construyen alrededor del arbolito.
“El comportamiento del consumidor mostró una marcada preferencia por las opciones de financiamiento y los métodos de pago digitales. El plan de 3 cuotas sin interés fue el más elegido, lo que permitió organizar mejor el gasto y acceder a productos más elaborados”, señala Cristina Caffaro, Marketing Manager de Vulcanita. Esta modalidad se convirtió en una aliada clave para sostener el nivel de consumo durante las fiestas y para facilitar decisiones de compra más pensadas.
Los favoritos de la temporada
Como ocurre cada año, los personajes infantiles jugaron un rol central en las elecciones. Durante esta Navidad, líneas como Paw Patrol y Gabby’s Dollhouse se posicionaron entre las más pedidas, confirmando el peso que tienen las series y los contenidos audiovisuales en el universo infantil. Su presencia constante en pantallas, plataformas digitales y redes sociales los transforma en referentes cotidianos para los chicos y en apuestas seguras para las familias al momento de regalar.
Estos productos no solo destacan por su reconocimiento de marca, sino también por su capacidad de trasladar historias, valores y universos narrativos al juego físico. Para muchos chicos, recibir un juguete vinculado a su personaje favorito significa extender la experiencia que ven en la pantalla hacia el juego creativo y simbólico.
El valor simbólico de regalar
Más allá de los números, la Navidad vuelve a demostrar que el acto de regalar conserva un fuerte valor cultural. Elegir un juguete implica observar, escuchar y conectar con los deseos de los chicos. Es una forma de expresar afecto, atención y presencia, especialmente en un contexto donde el tiempo compartido se vuelve cada vez más valioso.
“Regalar un juguete en Navidad no es solo cumplir un deseo, es crear una experiencia que se extiende más allá del momento de abrir el paquete. El juego genera vínculo, conversación y recuerdos que quedan en la memoria familiar”, agregan desde el sector.
En este sentido, los juguetes funcionan como un puente entre generaciones: padres y madres que acompañan el juego, hermanos que comparten, y adultos que reviven parte de su propia infancia a través de ese ritual. La Navidad 2025 volvió a confirmar que, aun en un escenario cambiante, el gesto de regalar sigue siendo una de las tradiciones más fuertes y emotivas del calendario argentino.
Acerca de Vulcanita
Fundada en 1955 por los hermanos Norberto y Horacio Caffaro, en la actualidad es uno de los mayores distribuidores de las principales marcas de juguetes en Argentina. Gracias a esta gran oferta pueden surtir una juguetería completa con productos de primer nivel, 100% seguros ya que la totalidad de sus productos se encuentran testeados y cumplen con las normas de seguridad acordes a cada tipo de juguete.
