“La importancia de los “chicos estén en las escuela”, es un discurso que se estrella contra la realidad. A quien menos parece importarle es al propio gobierno, que sometió a cientos de alumnos entre 15 y 17 años a no empezar las clases”, redactó en un comunicado el SUTEBA local.
“Al cerrar el bachillerato de adultos, con la excusa de ofrecer una propuesta mejor, lo que hicieron es que todos aquellos alumnos y alumnas entre 15 y 17 años, que habían abandonado la escuela y que se habían inscripto allí, fueran reubicados en los llamados “cursos de aceleración”.
“En definitiva, al día de hoy, esos cursos, en su mayoría no empezaron las clases. De los 18 cursos que tendrían que estar funcionando, con un promedio de 28 alumnos cada uno, solo unos pocos han empezado y con profesores en dos asignaturas”, expresaron los gremialistas.
“Vale decir entonces que, no solo cerraron 14 bachilleratos de adultos, sino que “el cambio superador” que impusieron para estos alumnos y alumnas ,( a quienes no les permitieron anotarse en los Bachilleratos de adultos, ni en los escasos 7 primeros años de CENS que abrieron ), quedó solo en la inscripción, ya que no nombraron, ni nombraran profesores para dictar las clases”.
“Esos alumnos y alumnas se encuentran en la franja de edad dónde la concurrencia a la escuela ES OBLIGATORIA. Y es el mismo gobierno quien les impide cumplir con esa obligación que es un derecho”.
Lo mismo ocurre en la secundaria 313:
En este sentido, 24 chicos y chicas ingresantes al nivel secundario, que egresaron el año pasado de la escuela primaria, están yendo a la escuela, dos veces a la semana PORQUE NO NOMBRARON PROFESORES..
“Parece que esto ocurre a modo de castigo, pues los docentes de esa escuela resistieron junto a la comunidad, el cierre de este primer año, entendiendo que esos alumnos y alumnas no tendrían vacantes en ninguna de las escuelas del sector”.
“Y a los padres que presentan las quejas a la inspectora pertinente, se les da como respuesta “que la culpa es de los docentes de la escuela, que siguieron inscribiendo”. Nada dice de que los docentes vienen advirtiendo desde hace más de año que esta situación se iba a producir. Tampoco mostró ninguna preocupación por lo realmente importante: exigir que se nombren los profesores faltantes”.
“Por todo esto seguimos denunciando lo mismo que hace un mes. La farsa de un discurso que mediáticamente reclama “los chicos en la escuela”, pero por fuera de cámara decide ajustes, cierre de propuestas educativas, fusiones de cursos, y genera deserción en una franja etaria sumamente vulnerable: los y las adolescentes de los sectores populares”, redactó finalmente el Suteba Bahía Blanca.
