Atentados e hipótesis de conflicto en el sur bonaerense

A consecuencia de los cuatro atentados acaecidos el año pasado en Bahía Blanca emergió en la ciudadanía del sur bonaerense un estado de temor e incertidumbre aún presente a consecuencia de la falta de información y el inconcluso hallazgo de los causantes. La explosión en la sede de La Cámpora, la aparición de un artefacto sospechoso en un local partidario del Frente de Todos, el ataque a la casa de la familia de Olga Curipan (titular de la casa cultural Ruka Kimun Mapuche) y el lanzamiento de un explosivo de fabricación casera sobre la casa de Núñez Fariña terminaron delineando un ciclo de sucesos que traen a la memoria el aciago recuerdo de épocas violentas y plasman un horizonte difuso poniendo en cuestión el sostenimiento del clima pacifico que a través de tantos sacrificios hemos logrado los argentinos. Ante la importancia y la seriedad que la coyuntura reclama, la puesta en relieve de estos acontecimientos y el foco colocado en ellos podría culminar en el riesgo de caer en una circunvalación poco utilitaria en torno a estos emergentes que a fin de cuentas tal vez no sean del todo representativos ante lo que realmente se encuentra ocurriendo de fondo. Corriendo el velo, amplificando y profundizando nuestra mirada sobre la cuestión iremos delineando los índices que nos orienten en la presunción de la posibilidad del descubrimiento de un plan de mayor alcance que se encuentre latente y agazapado detrás de los sucesos.

En la república argentina las comunidades mapuches son pacíficas. Sin embargo nos encontramos con un pequeño grupo organizado de personas que roban el nombre y la causa mapuche para confrontar y desconocer al estado argentino llevando a cabo conductas terroristas, intentando infundir temor para concretar su voluntad política secesionista. Sus móviles y objetivos se plasman como hemos podido apreciar en el sur bonaerense y el resto de la provincia en la rotura de silo bolsa, en la quema de hectáreas y el incendio hangares de campos, en realizar todo tipo de actos que infundan temor en la población como la colocación de artefactos sospechosos acompañados de amenazas por escrito, todo esto en pos de la ejecución de sus objetivos que están enmarcados según ellos mismos en una guerra sagrada de liberación, espiritualidad, reconstrucción y cosmovisión desde el control territorial. La hipótesis de conflicto y el plan que de fondo que podría ser posible se esté pretendiendo desenvolver consistiría en un trabajo desplegado desde Necochea a Trenque Lauquen, pasando por Bahía Blanca, con el objetivo de la toma de tierras entre otros. Es decir que resultaría posible el establecimiento de la pretensión de extender la lucha de la Patagonia hacia la Provincia de Buenos Aires.

Está iniciativa de agrupaciones terroristas es probable, acorde a información y documentación publica, esté conducida por la CAM (Coordinadora Arauco Malleco) desde Chile, que tiene diferentes estructuras y una de ella es la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche). De la información revisada decanta la posible viabilidad de presuponer que tengan vinculaciones con guerrillas internacionales como la guerrilla internacionalista Kurda que a su vez tienen una red de vinculaciones con Black lives matter, con la ETA (Euskadi Ta Askatasuna), con Evo Morales, con la dictadura de Nicolás Maduro, el Frente patriótico Manuel Rodriguez de Chile, y los eco terroristas del ITS (Individualistas Tendiendo a lo Salvaje)y capacitación y financiamiento de la FARC.

A nivel nacional se podría conjeturar la sospecha de vinculaciones del gobierno argentino porque hubo muestras de apoyo como el caso de María Magdalena Odarda Presidenta del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), Luis Pilquiman quien está procesado por haber asistido a personas en toma terrenos, y los ex montoneros que se nuclean en la OLP (Organización de liberación del pueblo). Milagros Sala y Johannes Wallace también han sido secundados por expresiones a su favor de parte de Elizabeth Gómez Alcorta actual Ministra de las Mujeres, de ex montoneros y militantes con afiliación partidaria de posible cercanía al gobierno nacional.

Este delicado cuadro de situación torna menester que el Estado Nacional, Provincial y Municipal deberían articular y desplegar un abordaje pertinente interactuando con los sectores que posiblemente puedan verse afectados, principalmente productores agropecuarios, generar canales de alerta temprana y de rápida circulación de la información. Los municipios tienen la mayor cercanía con quienes puedan sufrir repercusiones y por ende pueden contar rápidamente con la información para utilizarla en la generación de una rápida resolución ante las dificultades que se puedan originar. Sería entonces idónea la fuerte articulación estatal y la concreción de políticas para llevar paz y tranquilidad a la población en un tema que nuevamente vuelve a agitar fantasmas del pasado y a colocar escenarios que generan un estado de agitación y crispación en la población.

Ricardo Ferrer Picado es abogado. Tiene un posgrado en seguridad estratégica de la National Defense University de Washington DC y es responsable de seguridad regional del Ministerio de Seguridad de La Nación del 2017-2020.

Agustín Danilo Moyano es licenciado en psicología, especialista en Psicología Forense y Secretario de la Comisión de Salud de la U.C.R.