Por contradicciones en su declaración y por imágenes de una cámara de seguridad donde se la ve hablando con el supuesto asesino de su defendido, el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, ordenó la detención de la abogada del presunto narco ejecutado esta semana en Belgrano, Julieta Estefanía Bonanno.
Así lo informó a LA NACION una calificada fuente de la investigación. Anoche, por orden de González Charvay, detectives de la Policía Federal Argentina (PFA) allanaron el domicilio de Bonanno, situado en Ituzaingó. En horas de la madrugada se hizo efectiva la detención y mañana será indagada, informó www.lancion.com.ar
Bonanno es defensora de Rodrigo Alexander Naged Ramírez, el presunto narco que fue ejecutado, junto a su hijo, por un sicario en un departamento de Belgrano. El asesino entró en el edificio donde vivían las víctimas detrás de la letrada con la excusa de que vivía allí y se había olvidado las llaves. Los detectives quieren averiguar si fue una casualidad o si ella fue la “entregadora” en la ejecución.
Imagen de la cámara de seguridad del edificio de Belgrano donde se cometió el doble crimen y en la que se ve el ingreso de la abogada y del presunto sicario Imagen de la cámara de seguridad del edificio de Belgrano donde se cometió el doble crimen y en la que se ve el ingreso de la abogada y del presunto sicario
Bonanno llegó al edificio situado en Avenida Cabildo 2659, en Belgrano, a las 21.41 del lunes pasado. Quedó registrada por las cámaras de seguridad mientras esperaba que le abrieran la puerta. Naged y su hijo alquilaban el departamento 10 D.
Lo primero que hicieron los detectives de la Federal, por orden del juez González Charvay, fue hacer un allanamiento y una inspección en la escena del doble crimen. En el lugar, ayer pasadas las 18, estuvo el jefe de la fuerza de seguridad, comisario general Néstor Roncaglia.
En las imágenes registradas por las cámaras de seguridad del edificio se puede ver, detrás de la abogada, a un joven muy abrigado y encapuchado. Sería el sicario, presumen los investigadores.
“En la filmación, que es nítida, se ve a la abogada mientras espera que le abran la puerta. En las manos tiene un teléfono celular y nunca mira al joven que está detrás de ella”, explicó a LA NACION una calificada fuente de la pesquisa que tuvo oportunidad de revisar las grabaciones.
