Uno de los titulares de la Casa mortuoria que lleva su apellido, Jorge Bonacorsi hizo referencia a las directivas que se brindaron a nivel local y nacional por el Coronavirus. “En los velorios no puede haber más de 20 personas por sala. Si existieran muertos por este virus, hay que ponerla en una caja herméticamente sellada y llevarla directamente al cementerio”
“La municipalidad sacó un decreto, para ser exactos, el 335/2020, donde en resumidas cuentas lo que hace es que todos aquellos servicios funerarios provenientes de personas que fallecen por una causa diferente al coronavirus se velarán pero con una asistencia limitada a familiares de primero y segundo grado, con un límite de 20 personas por sala velatoria. Esto quiere decir de que lo que se está es tratando de que la circulación sea lo menor posible”, contó el empresario.
“Respecto a los probables, porque todavía gracias a Dios no tenemos ninguno fallecido por coronavirus, no habrá velatorio sino con lo que se denomina modalidad de conducción directa, hay que ponerla en una caja herméticamente sellada y llevarla directamente al cementerio, al crematorio, al lugar que la familia determine”.
“Te recuerdo que es exactamente lo mismo que pasó en los primeros casos del HIV. Cuando los primeros casos del SIDA hubo órdenes de las provincias de que había que cremarlos. Después, cuando evolucionó y ya se supo exactamente cómo era el HIV y las causas de los contagios esto se flexibilizó y hoy se vela como cualquier otra persona”.
Bonacorsi agregó que “lo que hizo la Municipalidad de Bahía Blanca es copiar textualmente el primer protocolo de España porque el segundo protocolo que salió de España prohíbe directamente los velatorios, todos los velatorios, porque lo que están tratando de evitar es la concentración de gente”.
“La mejor definición que escuché el otro día a un infectólogo que dijo el virus no tiene ni patitas ni alas, o sea los que lo movemos somos nosotros. Si nosotros no nos movemos el virus no se mueve. Me pareció fantástico.”
HABÍA LEÍDO QUE EN ITALIA DE HECHO HUBO UN CONTAGIO MASIVO EN UN VELORIO.
“Es muy probable. Si vos vieras los mails que me mandan mis amigos italianos, los tipos están aterrorizados”.
“Hay un artículo en La Nación, me parece, sobre la muerte en soledad de los ancianos porque, a ver, a qué se tuvo que llegar, vos tenés mal a tu abuelo te lo retiran y cuando te llaman está muerto, no lo podés velar.”
“Italia, y España también, tomaron las medidas que tenía que tomar fuera de momento, no las anticipó, entonces, el problema más grave que puede pasar en cualquier lugar del mundo es que la cantidad de muertes, o de tipos que hay que asistir, sature el sistema de salud. ¿Qué les pasó a los españoles o a los italianos? Había que internar de golpe a 700 tipos en una ciudad y había 200 camas de terapia intensiva.”
“Lo que está haciendo la Argentina, está bien, a lo mejor lo tendría que haber hecho una semana antes porque muchos te dicen todavía no llegó el pico de la ola, sí, justamente, lo que se está tratando de hacer es que el pico de la ola se amesete, se achate, que no vengan todos los casos juntos. Pareciera que son las medidas correctas”, finalizó Jorge Bonacorsi.
