Despertó polémica un cartel colocado en el Museo del puerto de Ingeniero White que hace más de 100 años pedía trabajadores especialmente de Inglaterra, Francia, o Alemania. ¿Se consideraba discriminación?
El cartel expuesto en el pintoresco Museo del Puerto de Ingeniero White, en el partido bonaerense de Bahía Blanca, marca simplemente como se pedía mano de obra públicamente a través de una especie de aviso clasificado pegado en lugares visibles, y a la vez se quería dar a conocer la importancia de lo que allí se construiría para el futuro.
Ahora, algunos de quienes lo ven ponen en perspectiva ese llamado a ‘futuros trabajadores’ en el cartel en cuestión, y lo describen como un rasgo de época que representaba a la perfección el pensamiento de la generación dominante de fines de siglo 19 y comienzos del 20, aquella que buscaba crear una sociedad europeizada, casi ajena a la América Latina que integraba por geografía.
Porque el mensaje de Bruno Rodríguez, un visitante al Museo del Puerto de esa localidad del Gran Bahía Blanca, explica: “Fuimos con mi novio al Museo del Puerto de Ingeniero White en Bahía Blanca. La postal que capturamos muestra la sociedad soñada por las clases dominantes de la época. “Se necesita mano de obra, si es inglesa, francesa o alemana mejor”.
Además el cartel agregaba: “No se aceptan débiles, enfermos ni anarquistas”.
A partir de allí, y como es habitual en redes sociales, la polémica se un instaló y ‘dividió aguas’, entre aquellos que se indignaron por la premisa del pedido laboral más que centenario, y otros que defendían las ideas de la época, ya sea por enmarcarlas en un determinado contexto, o simplemente por estar aún hoy de acuerdo con ese postulado que en la actualidad sonaría netamente racista.
Sin embargo cabe preguntarse si todo el análisis debería ser tan lineal, o si la distancia en el tiempo hace perder algunas perspectivas de la sociedad de principios del siglo pasado.
¿Se veía realmente al inmigrante extranjero (y en especial europeo) como superior a los trabajadores locales?
¿El pedido respondía a la búsqueda de crear una comunidad a imagen y semejanza de aquellos países con mucha más historia y tradición portuaria, por ejemplo?
¿El hecho de pedir mano de obra diferente de las dos inmigraciones más masivas, como la española o italiana, era además una discriminación en sí misma que también buscaba diferenciar un tipo de modelo de pais de otro?
¿Francia, Inglaterra o Alemania garantizaban que los migrantes que llegaban de esas tierras eran mejores o más laboriosos que otros?
A juzgar por los comentarios bajo la publicación pocos son quienes problematizan ese cartel. La mayoría lo juzga con el pensamiento actual y se debaten entre los dos típicos bandos: Quienes rezongan de no haber construido una sociedad integramente constituida por inmigrantes específica y mayoritariamente sajones, y los que acusan a los dirigentes de esa época de racistas y sembradores de la semilla del odio y la discriminación que aún alcanza a la sociedad argentina actual. (Infocielo)
