Manuel Adorni confirmó que el Gobierno enviará ayuda a Brasil. Ante una situación similar, nuestra ciudad se las tuvo que arreglar “con los recursos existentes”.
Esta mañana, el vocero presidencial Manuel Adorni extendió las condolencias de Javier Milei al país vecino de Brasil y, sorpresivamente, anunció que enviará recursos para realizar operativos de rescate y logística frente a las inundaciones que azotan al estado de Rio Grande do Sul. La decisión contrasta fuertemente con las declaraciones del propio Milei en Bahía Blanca, cuando visitó la ciudad que había sido castigada por un temporal.
“Estoy perfectamente confiado en que ustedes van a poder lograr resolver esta situación de la mejor manera posible con los recursos existentes”, había dicho el Presidente en aquella oportunidad, en la que dejó atónitos a los bahienses, que aún sufrían las consecuencias de los fuertes vientos y las precipitaciones.
Finalmente, los recursos para la recuperación de la ciudad fueron brindados por las empresas del Polo Petroquímico, que aportaron más de 10 mil millones de pesos a pedido del intendente local, Federico Susbielles.
Ahora, Adorni confirmó que “la Argentina a través de la Comisión de Cascos Blancos prestará ayuda humanitaria (a Brasil) a través de una asistencia comandada por especialistas en logística, gestión de refugios y rescate de personas. Y se le han puesto a disposición determinados recursos que van desde un Hércules C130 de la Fuerza Aérea hasta helicópteros militares y lanchas de la armada argentina”.
Una vez más, las prioridades del gobierno de Javier Milei vuelven a quedar bajo la lupa como así también sus decisiones arbitrarias a la hora de asignar recursos. La ya tristemente célebre frase “no hay plata” queda deslegitimada tras el claro sesgo político que le imprimió a la misma.
78 muertos y cientos de desaparecidos: La tragedia en Brasil
Más allá de lo anunciado por Adorni, el país vecino de Brasil atraviesa jornadas trágicas por las inundaciones en el sur del país, cuyo epicentro es la ciudad de Porto Alegre. Hasta el momento se reportaron 78 muertos, y otras cientos de personas permanecen desaparecidas.
El presidente Lula Da Silva viajó hasta el lugar para evaluar la situación y acompañar con recursos para mitigar las consecuencias del temporal que azota a la región. Según informaron fuentes oficiales, más de 3.000 personas están abocadas al rescate de los pobladores que quedaron aislados, y hay gran preocupación por el suministro de agua potable y alimentos, ya que la furia del agua derribó carreteras, provocó audes y dejó zonas enteras incomunicadas. (InfoCielo)
