El intendente de Monte Hermoso realizó un balance de las últimas elecciones y reconoció su sorpresa ante el resultado adverso. En diálogo con la prensa, sostuvo que “fue una elección rara”, en la que “muchos factores nacionales pesaron más que la gestión local”.
“El 7 de septiembre habíamos ganado con casi el 60% de los votos y apenas un mes y medio después perdimos por menos de un punto. Es difícil de entender. Hubo un cambio de ánimo del electorado que nos sorprendió”, señaló en CAFEXMEDIO.
Arranz insistió en que la decisión de desdoblar las elecciones fue un error: “Siempre estuvimos acostumbrados a votar todas las categorías juntas. En una legislativa, los intendentes traccionamos desde abajo. La gente vota la gestión local, no a un diputado nacional”.
El jefe comunal también atribuyó parte de la derrota a la boleta única de papel y a la falta de militancia clásica: “No es lo mismo traccionar una boleta con tu cara y tus candidatos que una nacional. Además, si hubiésemos militado desde el día uno, tal vez esos 90 votos los dábamos vuelta”.
Sin embargo, el tono más fuerte de la entrevista llegó cuando Arranz planteó la necesidad de revisar la estrategia política de su espacio:
“Tenemos que generar debates internos para hacerle frente a todo este delirio que está pasando. Hay que repensar cómo nos paramos ante la sociedad y cómo interpretamos lo que la gente vota”.
El intendente se mostró autocrítico, pero también defendió su gestión local, destacando que Monte Hermoso “es un municipio con un Estado presente, que asiste a las instituciones, la cultura, la educación y la seguridad”.
“Monte creció muchísimo. La gente es muy exigente con la gestión, y eso está bien. Pero hoy ya no alcanza con ser peronista: si la gestión no convence, la gente no vota peronismo. Lo entendimos con esta elección”, reconoció.
De cara al verano, Arranz señaló que el distrito se prepara para una temporada compleja, marcada por la baja del turismo interno. “El año pasado tuvimos un enero muy bueno, pero un febrero flojo y un marzo inexistente. Este año esperamos que se revierta”, afirmó.
Finalmente, anunció una serie de medidas de eficiencia económica, entre ellas la instalación de una planta municipal de oxígeno para los hospitales y salas de salud. “Vamos a ahorrar entre 150 y 200 millones de pesos por año. También dejamos de alquilar generadores y compramos equipamiento propio. Estamos optimizando recursos en todos los frentes”, concluyó.









