A pesar de la tendencia a la baja de la inflación y de que el Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo, haya postergado otra vez los incrementos en las tarifas de luz y gas, el mes de julio llega con nuevos aumentos programados que volverán a impactar en el bolsillo de los argentinos.
De esta manera, el séptimo mes del año estará encabezado por fuertes alzas en los servicios de internet, telefonía móvil y cable, agua, prepagas y combustibles entre otros, que generarán presión sobre la inflación.
Servicios de internet, telefonía móvil y cable
A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial firmada por Javier Milei, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) eliminó el tope de los aumentos a las tarifas de internet, telefonía móvil y cable, al tiempo que les quitó el rango de servicios “públicos, esenciales y estratégicos”.
Así, la resolución del ENACOM dejó sin efecto las múltiples normativas emitidas entre 2020 y 2023 que funcionaban como control de precios para los servicios de internet, telefonía móvil y cable, con un tope de incremento de entre 5% y 10% mensual.
En ese sentido, las empresas de telecomunicaciones tienen el camino libre para aumentar las tarifas de los servicios en julio, a partir de la resolución firmada por el ENACOM que entró en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial.
Tarifas de agua
En la antesala al comienzo de julio, que traerá consigo una serie de aumentos pactados, la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) anunció que volverá a aumentar las tarifas de agua a través de una suba complementaria correspondiente al primer trimestre.
En efecto, ABSA aplicará en julio un incremento del 50% en las tarifas del agua, en unas 90 localidades de la provincia de Buenos Aires. La misma, se tratará de un aumento complementario al que llegó en mayo, en donde hubo un ajuste del 200%.
De este modo, a partir del mes entrante, la boleta tanto para el servicio no medido, la gran mayoría, como para el servicio medido del agua, completará una suba del orden del 350% desde que comenzó el 2024.
En concreto, a partir de julio, el valor del módulo o metro cúbico subirá un 50% y con ello llegará a $72,54. “El 47,4% de los usuarios tendrán un aumento de menos de $1.000 mensuales, el 41,5% de entre $1.001 y $2.000, el 8,7% de entre $2.001 y $3.000, y el 2,4% de más de $3.000”, detallaron.
Prepagas
A través de una resolución, publicada en el Boletín Oficial, Milei también dispuso la liberación de los precios de los coseguros a prepagas y obras sociales, de manera que ya no lo hará la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS).
La normativa, dejó “sin efecto los aranceles vigentes, en concepto de coseguros establecidos para las prestaciones médico-asistenciales contempladas en el Programa Médico Obligatorio (PMO) y sus complementarias, que no se encontrarán exentas conforme el marco normativo vigente”.
Asimismo, los Agentes del Seguro de Salud y las empresas de medicina prepaga podrán “fijar libremente los valores de los coseguros de las distintas prestaciones médicas comprendidas”, lo que “permitirá más y mejor oferta para los beneficiarios”, argumentaron.
Se calcula que a liberación de los precios de los coseguros afectará a más de 6 millones de personas que contrataron los planes más económicos y se afiliaron a la medicina privada, mientras que también alcanzará a 15 millones de personas con obras sociales nacionales.
Combustibles
Si bien el ministro de Economía, Luis Caputo, decidió volver a postergar la entrada en vigencia de la mayor parte del aumento de impuestos a los combustibles, las naftas y el gasoil subirán desde julio entre el 5% y el 7%.
En efecto, el Gobierno autorizó una mínima suba de los tributos que tendrá un impacto de sólo 1% en los surtidores. Sin embargo, a ello se le debe agregar un 2% adicional por la devaluación mensual (crawling peg) y otro 2% por el incremento de los precios de los biocombustibles para mezcla.
De esta manera, el valor del litro del combustible, dependiendo la compañía, se ajustará entre un 5% y un 7%, mientras que en la provincia de Buenos Aires, esto implicará una suba promedio de unos $70 por litro en la nafta súper. (diputadosbsas)