La primer pericia realizada por la justicia al teléfono de la víctima no arrojó amenazas o insultos en las 24 horas previas al ataque mortal.
Las pericias estuvieron a cargo del fiscal Rodolfo De Lucía y se llevaron a cabo sobre los mensajes de texto y de WhatsApp.
Sandra Arbilla recibió 34 puñaladas mientras trabajaba en el comercio ubicado en Manuel Molina y Don Bosco. Fue herida de gravedad y murió horas más tarde en el hospital.
