Se trata de Ramón Romero Miranda, quien manejaba un local nocturno estando detenido desde la cárcel de Villa Floresta.
La solicitud la realizó en las últimas horas la Fiscalía Federal.
Miranda es amigo de Juan Ignacio Suris y fue uno de los absueltos por la causa en la que acusaban por narcotráfico.
El Fiscal Antonio Castaño pidió la elevación a juicio oral y público Marcela Zapata, quien estaba a cargo del local en Soler al 300. Zapata está imputada por trata de personas y tenencia de drogas con fines de comercialización.
En el allanamiento realizado en esa vivienda encontraron a tres mujeres y cuatro clientes.
Según el propio funcionario judicial, los ilícitos por los que fue arrestado los ejercía desde dentro de la cárcel de Saavedra en donde estuvo detenido por el caso Suris.
Según se detalló hay pruebas de comunicaciones desde el Penal con el teléfono del prostíbulo con una de las mujeres detenidas que destallaba la manera en que se debía manejar el negocio.
Del Cero consideró llamativo que Romero Miranda posea un telefóno, ya que los presos no pueden tener celulares, desde donde daba órdenes concretas respecto al manejo del local.
