La decisión del Ejecutivo local sería para no perder $100 millones de pesos, luego de la aprobación de una normativa que quita impuestos a los servicios de agua y luz para atenuar el impacto del tarifazo entre los usuarios, que implica una pérdida directa a los 135 municipios bonaerenses, ya que se trataba de gravámenes cuya recaudación se les giraba.
El Intendente Héctor Gay anunció que están evaluando esta posibilidad y agregó que, en las próximas horas se reunirán con las prestatarias.
En los últimos días, el Senado bonaerense convirtió en ley el proyecto que elimina dos impuestos a las tarifas de luz y de agua pero que deja a los municipios suplir esa recaudación estableciendo una tasa para las empresas prestatarias.
La iniciativa había sido aprobada en Diputados, que modificó un proyecto originalmente aprobado en el Senado. Horas después, la cámara alta ratificó la decisión.
De esta manera, los usuarios pagarán un 6 por ciento menos en el precio de sus boletas de luz y un 4 por ciento en las de agua y los municipios compensarán la perdida cobrándole a las empresas. Con esto, se obtendría la reducción de alrededor del 15 por ciento en las tarifas de servicios públicos.
Se consensuó que la contribución que hacen los prestadores no sea del 0,01 por ciento como originalmente preveía sino que se eliminó totalmente. Mientras que se le puso un tope del 6 por ciento a lo que los municipios percibirán de las empresas distribuidoras de luz y del 4 a las de agua y cloacas.
