A tres años de la primera movilización, tuvo lugar en nuestra ciudad, una nueva marcha convocada por el colectivo #NiUnaMenos. Aunque todos coincidían en repudiar la violencia de género y el patriarcado, no todos los presentes se sumaron al reclamo por la aprobación de la legalización del aborto, a poco más de una semana de la votación en la Cámara de Diputados.
“Nos reconocemos en los pañuelos verdes que desde hace 13 años son el signo de la lucha por el derecho al aborto legal que, ahora mismo, por presión de la calle, por la capacidad del feminismo de darle cuerpo y sentido a esta demanda, está muy cerca de ser debatido y esperamos que aprobado en el Congreso de la Nación, mientras la discusión no para de profundizarse en los barrios, las casas y las escuelas”, reza el comunicado oficial del colectivo feminista.
Laura, una de las participantes, dijo que ella “iba a seguir marchando cada vez que se convoque para concientizar y terminar con la violencia contra las mujeres, porque aunque aumentó la difusión, lamentablemente seguimos presas de una sociedad que le cuesta aceptar la finalización del patriarcado”.
Sin embargo puntualizó que no coincide que se utilice esta movilización para apoyar el proyecto de legalización del aborto, porque se trata de cosas diferentes, y corremos el riesgo de perder el eje de la convocatoria principal”.
