Por su parte, la tasa de informalidad se ubicó en 29 % y no presentó variaciones en términos interanuales).
La informalidad y precariedad laboral son indicadores que suelen emplearse para analizar el mercado de trabajo. Estos dos conceptos están vinculados directamente con variables como el nivel de actividad económica, la carga impositiva relacionada a la contratación de trabajadores registrados y al grado de control estatal sobre el
cumplimiento de las leyes de la seguridad social, entre otros.
En la ciudad de Bahía Blanca, según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC (EPH), se estima que la tasa de informalidad alcanzó al cierre del cuarto trimestre de 2022 el 29% (lo que equivale a aproximadamente a 30.308 personas), mientras que la tasa de precariedad se ubicó en 33,3% (aproximadamente 45.150
individuos). A nivel nacional, por su parte, la tasa de informalidad asciende a 36,5% mientras que la de precariedad fue de 43,2%.
Analizando los microdatos del aglomerado local para el 4to trimestre respecto al mismo período del año previo, puede destacarse que la participación en el mercado de trabajo mostró una contracción de 2 p.p. cerrando el período con una tasa del 45,5% (lo que generó que disminuya la población económicamente activa de la ciudad
en 6.000 personas aproximadamente). Dentro de la población ocupada, en términos interanuales, el número total de asalariados ascendió en unas 3.569 personas. Respecto al nivel de desempleo, el mismo cerró el trimestre con una tasa del 6,5%, (1,7 p.p. por debajo del igual período del año anterior). Finalmente, la tasa de subocupación fue del 6,3% (4,9 p.p. menos que en el mismo trimestre en 2021). En cuanto a su composición, la tasa de subocupados no demandantes (aquellos que estando subocupados no buscan trabajar más horas) disminuyó del 3% al 2,6% de forma interanual, al igual que la tasa de subocupados demandantes (quienes si buscan activamente trabajar más horas) que registró una contracción de 0,4 p.p. pasando del 8,3% al 3,7%.
En este contexto, la tasa de informalidad no presentó variaciones interanuales, a diferencia de la tasa de precariedad donde se observa una contracción de 3 p.p. respecto a igual período del año anterior, lo que implica un descenso en la cantidad de individuos en esta situación de aproximadamente 4.900 personas. Este resultado
puede ser explicado como consecuencia de la caída de la cantidad de individuos en situación de precariedad laboral respecto de la cantidad de ocupados totales.
