El cura de origen brasileño Mauro no podrá fue separado en forma preventiva hasta que la justicia aclare el caso. Así lo afirmó el recientemente designado obispo auxiliar, Monseñor Jorge Wagner.
El acusado, que pertenece a la orden de Clérigos Regulares de San Pablo, fue denunciado esta semana por una joven por un supuesto abuso sexual.
“El miércoles pasado tomamos conocimiento del caso porque se acercó una persona a la Curia y contó lo vivido”, relató el segundo jefe del arzobispado local.
“También nos dijo que a través de la comisaría de la Mujer, ya había hecho la denuncia, y nosotros le dijimos que presente lo que la Justicia le pida, no hay que trabar nada y permitir que se pueda expresar y acreditar las pruebas que ella considere”.
“Por otro lado, también está la responsabilidad que le cabe a la Iglesia, aclarando que él (el cura denunciado) pertenece a una congregación de “padres barnabitas”, por lo que está sujeto a sus superiores”.
“Nosotros informamos al superior para que iniciara una invetigacion sobre este caso, y la Diosesis ofrecio hacer esa investigacion, pero no se puede hacer si no existe una delegación de ellos”
“Yo hoy a la mañana le pedi al párroco a cargo de San Roque, que el padre Mauro deje de ejercer la celebracion de los sacramentos en la comunidad”, remarcó Wagner.
“Yo lo conocía porque formaba parte de los sacerdotes de nuestra zona, tenemos nuestra reuniones mensuales y lo veiamos conmo una persona normal, con características propias, pero sin que nada hiciera sospechar. Por eso es una sorpresa muy grande y mucho dolor por esta situacion”.
