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“Apuntes para una época electoral” -3ª parte- por Carlos Baeza

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Luego de haber analizado en las dos notas anteriores los elementos fundantes de los institutos en materia electoral, cuales son el sufragio; los partidos políticos y los sistemas electorales, como igualmente las posibles relaciones entre estos dos últimos componentes, concluimos en esta nota con un panorama de la situación histórica de nuestro país en esta materia.

1° Argentina se ha caracterizado por la existencia de un sistema bipartidista, con partidos dominantes que, en ocasiones, han exhibido aspiraciones hegemónicas y sin que, en general, la rotación o alternancia entre los mismos haya obedecido al libre funcionamiento pendular a través de comicios, sino merced a golpes de estado.

a)De tal forma es posible observar que en nuestro pasado político y en el periodo de la organización nacional, el gobierno estuvo en manos de fuerzas hegemónicas de tendencia conservadora, con escasa participación popular, a través de regímenes electorales que sólo aseguraban a ellas la totalidad de los cargos en disputa, siendo el voto público, calificado y voluntario. Más allá de estas expresiones de origen conservador, es importante destacar el surgimiento del Partido Socialista a fines del siglo XIX, quien merced al sistema de circunscripciones uninominales de efímera vigencia, lograra instalar a Alfredo Palacios como el primer diputado de esa extracción en toda América.

b) Posteriormente y a partir del desarrollo de los partidos nacionales, en paralelo con la sanción de la ley Sáenz Peña que consagrara el voto universal, secreto y obligatorio, es posible observar que el ciclo radical se prolonga a través de tres mandatos consecutivos, bajo las presidencias de Hipólito Yrigoyen (1916-1922), Marcelo T. de Alvear (1922-1928) y nuevamente Hipólito Yrigoyen (1928 hasta el golpe militar del 6 de septiembre de 1930).

c)Luego de un interregno de fuerzas conservadoras, ellas son también depuestas por otro golpe ocurrido el 4 de junio de 1943 del cual surge el partido peronista el que, así como el radicalismo facilitara el acceso al poder de la clase media, permitió a su turno el ingreso de la clase trabajadora, triunfando en su primera aparición como fuerza política y consagrando a Juan Domingo Perón (1945-1951) quien merced a la reforma constitucional de 1949 logra la inmediata reelección en 1951 hasta 1955 cuando es derrocado por el golpe producido ese año.

d)Más adelante y con el peronismo proscripto, retorna al poder el radicalismo en dos frustrados periodos: mediante la UCRI asume Arturo Frondizi en 1958 siendo derrocado en 1962; en tanto que la otra vertiente radical -Unión Cívica Radical del Pueblo- consagra a Arturo Umberto Illia en 1963 quien igualmente debiera dejar el cargo a raíz del golpe de 1966.

e) Una vez más el peronismo vuelve al ejercicio del poder en 1973 en el curso de las dos elecciones realizadas en el mismo periodo: en mayo asume la presidencia Héctor Cámpora quien junto al vicepresidente Solano Lima renuncian pocos días después, posibilitando que merced a nuevos comicios, triunfe por tercera vez en la historia Juan Domingo Perón, a quien tras su fallecimiento en julio de 1974, sucediera su esposa, la vicepresidente María Estela Martínez de Perón hasta su derrocamiento en 1976. En consecuencia, en un periodo de 60 años (1916-1976) el radicalismo estuvo en el poder 21 de ellos, a través de 2 presidencias completas y 3 frustradas por golpes de Estado; mientras que el peronismo, en los 30 años contados desde su aparición como tal (1946-1976) lo hizo durante 12 años mediante 1 presidencia completa, 1 cuyo titular renunciara y 2 que no alcanzaron el fin de sus mandatos por la acción de gobiernos usurpadores.

2°Al reiniciarse el ciclo democrático luego del último golpe de Estado de 1976, el radicalismo accede al poder en dos ocasiones, si bien ambas concluidas antes de su vencimiento. Primero, Raúl Alfonsín quien asumiera el 10 de diciembre de 1983 renuncia en julio de 1989, en tanto que igual suerte corre Fernando de la Rúa que llegado al poder el 10 de diciembre de 1999 debe abdicar al cargo en diciembre de 2001. En cuanto al peronismo gobierna inicialmente a través de Carlos Saúl Menem en dos periodos consecutivos, merced a la reforma constitucional de 1994: el primero entre julio de 1989 y julio de 1995 y el segundo entre esta última fecha y diciembre de 1999. Finalmente, y luego del corto interregno del radical de la Rúa, asume Néstor Kirchner entre mayo de 2003 y diciembre de 2007, siendo sucedido por su cónyuge Cristina Fernández entre diciembre de 2007 y diciembre de 2011, quien fuera reelecta para un nuevo mandato entre diciembre de 2011 y diciembre de 2015. Se advierte así que en este segundo periodo de 39 años, el radicalismo ejerció el poder por espacio de casi 8 años en dos presidencias incompletas por renuncias, en tanto que el peronismo lo hizo durante 22 años mediante 5 presidencias completas, de las cuales las 3 últimas totalizan un lapso ininterrumpido de 12 años. En síntesis: mientras el radicalismo desde su primer gobierno hasta la fecha (99 años) ejerció el poder durante casi 29 años, el peronismo a partir de su debut electoral y hasta hoy (51 años, casi la mitad del radicalismo) fue responsable de 34 de ellos.

3°Todo lo expuesto revela la característica bipartidista de nuestro régimen y en el cual los gobiernos peronistas de 1945 y 1973, así como los radicales de 1958, 1963 y 1983, no recibieron los atributos del mando de sus legítimos antecesores sino de gobiernos usurpadores. De allí que la transmisión del mando entre ambas fuerzas en el año 1989 significo un acontecimiento de alternancia que no se daba en la república desde hacía 73 años cuando Victorino de la Plaza completando el mandato del fallecido presidente Roque Sáenz Peña traspasara la primera magistratura a Hipólito Yrigoyen.

Del mismo análisis resulta que en el periodo que va desde la organización hasta el golpe de 1930, sólo dos candidatos ejercieron la presidencia en sendos periodos alternados, tal como lo exigía el texto constitucional de 1853: Julio Argentino Roca (1880-1886 y 1898-1904) e Hipólito Yrigoyen (1916-1922 y 1928-1930), lapso en que únicamente el radicalismo presentó una tendencia dominante al gobernar tres periodos consecutivos (las dos presidencias de Yrigoyen en el medio de las cuales ejerció el poder Marcelo Torcuato de Alvear).

Por su parte, desde 1930 hasta 1999, solamente el peronismo se perfiló como un partido dominante, al obtener -merced a la reforma constitucional de 1949- dos presidencias consecutivas de Juan Domingo Perón (1946-1952 y 1952-1955), situación igualada por las dos presidencias seguidas -esta vez gracias a la enmienda de 1994- de Carlos S. Menem (1989-1995 y 1995-1999).

Finalmente a partir de 2003, nuevamente el peronismo se ha revelado como un partido dominante, al ejercer el poder en tres mandatos consecutivos a través de Néstor Kirchner (2003-2007) y de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2011 y 2011-2015); y si bien la alianza Juntos por el Cambio que derrotara al peronismo en 2015 y se convirtiera en el único espacio político no peronista ni radical que ocupara el poder desde 1916, no logró la reelección en 2019, siendo vencido por el peronismo a través de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner.

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